Denuncia la empresaria Marisol Vicens que los congresistas dominicanos aprobaron la Ley de Seguridad Social, para ser obligatoria a todos los dominicanos, pero se excluyeron de la misma.
Esa ley que se vende como la solución a los problemas de la salud de los dominicanos y dominicanas, no es obligatoria para aquellos que la aprobaron, entiéndase, nuestro legisladores.
La denuncia es una muestra de la típica burla a que estamos sometidos los dominicanos. Porque ¿Cómo diablo podemos confiar en un sistema de seguridad al que sus propios creadores no quieren pertenecer?
Los congresistas tienen su plan de pensiones y su propio seguro de salud. Para ellos no cabe caer en el Seguro Nacional de Salud (Senasa), no, sus méritos están por encima de este. Ellos se excluyeron de lo que al decir de muchos dominicanos no ha sido otra cosa que una trampa.
Eso, su ley obliga a cada dominicano a pertenecer al referido sistema, a correr los riesgos del mismo, no así a los congresistas y ex congresistas.
Este diario apoya la entrada en vigencia del Seguro Familiar de Salud lo más pronto posible. Pero no esta de más que alguien determine si es legal, justo y moralmente correcto que quienes aprueban una ley obligatoria para todos los dominicanos y dominicanas, en el mismo acto decidan que no lo es para ellos.
Si ese no es un privilegio, que alguien le explique el país como se llama.
