Maracaibo, Venezuela, 15 jul (PL) La 42 Copa América de fútbol, exitosamente organizada en nueve ciudades venezolanas, tendrá hoy el mejor final que la mayoría de los latinoamericanos siempre desean: el partido Brasil-Argentina. Cierto es que los anfitriones hubieran preferido ver a su equipo vinotinto en una final del torneo balompédico de selecciones más antiguo del planeta, pero tampoco pueden ocultar la emoción de que el título sea discutido en un clásico suramericano.
Un partido entre la canarinha y la albiceleste, o Argentina-Brasil, como se prefiera, es un lujo para todos los seguidores del fútbol, pues no existe clásico que supere a éste, por la histórica rivalidad y la genialidad de sus individualidades.
Ver a los mejores de este continente frente a frente en la discusión de un título no tiene precio y sólo es comparable a la disputa del cetro en una Copa Mundial.
Brasil es Brasil aunque no estén Ronaldinho, Kaká, Adriano o Ronaldo, mientras Argentina lo está siendo con casi todo su arsenal, pues escasas ausencias como Javier Saviola o Maxi Rodríguez, apenas se han sentido sobre la grama.
Los discípulos del técnico Alfio "Coco" Basile saldrán este domingo a la grama del estadio José Encarnación "Pachencho" Romero como grandes favoritos, etiqueta con la cual llegaron a Venezuela, ratificada hasta ahora en los cinco partidos efectuados.
El once albiceleste es el único que ganó todos sus desafíos, cuatro de ellos por goleadas sobre Estados Unidos (4-1), Colombia (4-2), Perú (3-0) y México (3-0).
Ahora, además de buscar su decimoquinto título, irán por la revancha ante la verdeamarelha, que les venció en la final de la anterior edición en serie de tiros penales.
Así, bajo el signo de un clásico de clásicos, y con la alegría del gran éxito organizativo, de un espectáculo popular inédito y majestuosas instalaciones abarrotadas en cada partido, Venezuela toda dirá adiós este domingo a la 42 Copa América.
