ISLAMABAB, 25 jun (PL) Un anciano paquistaní se suicidó cuando descubrió los cadáveres de nueve integrantes de su familia muertos durante un ataque aéreo de la OTAN contra un poblado limítrofe con Afganistán, denunció hoy el influyente diario "The Dawn". Los miembros de esa familia perecieron la víspera, entre ellos tres mujeres y cuatro niños en ese bombardeo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte al territorio de Paquistán. Un total de 33 víctimas ocasionaron esos ataques.
Sin embargo, portavoces de la OTAN sólo reconocieron que una decena de civiles murieron en una operación militar terrestre y aérea desarrollada en la frontera con Paquistán.
Esa ofensiva ocurrió en la zona tribal paquistaní de Waziristan del Norte, fronteriza con Afganistán, admitió el comandante John Thomas, portavoz de la Fuerza Internacional de Apoyo a la Seguridad (ISAF), liderada por la OTAN.
Thomas indicó que durante enfrentamientos en la provincia afgana de Paktia (sureste) los soldados cruzaron por error la frontera paquistaní, "en persecución de los insurgentes", y lanzaron varios misiles.
La ISAF se limitó a decir en un primer momento que en el operativo sólo murieron 60 insurgentes que estaban preparando un ataque contra una de sus bases.
Sin embargo, ante las enérgicas protestas de las autoridades paquistaníes admitieron que uno de los cohetes disparados por las tropas de la OTAN alcanzó un edificio en el que había civiles.
El gobierno de Islamabad pidió explicaciones a las fuerzas afganas e internacionales.
En relación al ataque, el presidente afgano, Hamid Karzai, denunció en Kabul el aumento de muertes de civiles y criticó los operativos indiscriminados de las tropas ocupantes extranjeras desplegadas en el país islámico centroasiático.
Karzai insistió en que más de 90 civiles murieron en los últimos 10 días en territorio afgano, lo que demuestra una grave falta de coordinación entre las tropas de la OTAN y el gobierno de Kabul.
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