No creemos que exista una política trazada desde ámbitos del gobierno para silenciar voces de opinión contrarias al proyecto de reelección del presidente Leonel Fernández. Hasta donde tenemos entendido, el Primer Mandatario es un hombre con vocación democrática, pluralista. Y ha sido un hombre que ha sabido resistir los embates de sus opositores en lo concerniente al debate público. Es válido consignar que los ataques contra la figura de Leonel, desde el momento en que adquirió dimensión pública como pollítico, siempre han estado ahí.
Sectores de la prensa que lo adversan (y hasta desprecian) lo han tenido permanentemente como blanco para lanzarle sus dardos, ya sea en su condición de Presidente de la República o fuera de la Presidencia, y, por lo general, parecería como si Fernández se hiciera el desentendido.
Ante las más ácidas críticas que ha recibido, muchas con señalamientos infamantes, que en algunos casos incluso tocan a su persona y a su familia, Leonel no se inmuta ni reacciona.
Eso ha ocurrido por años, y están los comunicadores que le adversan que, con la gran cantidad de artículos que le ha escrito con el expreso propósito de lacerar su imagen, bien pudieran tener terminado, listo para publicar, un tratado al que le vendría como anillo al dedo el título "El paraójico fenómeno Leonel Fernández en RD".
En este tiempo, y a propósito de la lucha interna que se da en su Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por la candidatura presidencial, ahora se han sumado a esos ataques que hasta hace poco provenían de otras parcelas políticas, comunicadores allegados al PLD que están identificados con el proyecto del pre-candidato Danilo Medina.
El bombardeo no da tregua y se siente con mayor intensidad desde los predios del programa radial El Gobierno de la Mañana, con los periodistas Julio Martínez Pozo y Euri Cabral a la cabeza, quienes se declaran como furibundos opositores a la figura de la reelección. Como elementode contrapeso interviene en el programa el joven José La Luz, identificado con la reelección de Leonel, mientras que Alvarito Arvelo mantiene una posición de equilibrio, de equidad, de manera que la balanza no se incline demasiado para un lado ni para otro.
Tanto Martínez Pozo como Cabral, además de su participación en el referido espacio radial, cuentan con programas de televisión nada más y nada menos que en el canal del Estado, CERTV, canal 4, y desde ese medio del gobierno, lanzan sus cuestionamientos al propio Presidente de la República y a su proyecto reeleccionista.
Ambos se mantienen en el canal oficial y allí se mantendrán, asumiendo sus espacios como trincheras anti-reeleccionistas y a favor de las aspiraciones de Danilo Medina.
Lo mismo se da con otros comunicadores que aparecen en otros programas de radio y televisión, unos en contra y otros a favor de la reelección, cada quien haciendo lo que esté a su alcance y lo que le permita su capacidad profesional para convencer a la audiencia.
Claro que en términos de medios de comunicación y programas dispuestos para su causa el más aventajado es el doctor Fernández, en un país donde tradicionalmente, por más que se pretenda decir lo contrario, los recursos del Estado (entiéndase medios de comunicación en este caso) son usufructuados políticamente por quienes detentan el poder, mucho más si se toma en cuenta el hecho de que varios canales de televisión y decenas de emisoras que pertenecieron al quebrado banco Baninter, se mantienen bajo la administración del gobierno.
¿Pero de ahí a que haya una política desde el gobierno decidida a silenciar voces u opioniones contrarias a la reelección… ? ¡Qué va…!
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