SANTIAGO.- Más que una simple ceremonia protocolar rutinaria, la inauguración de la Plaza de la Marchanta se convirtió aquí en un espectáculo que los presentes, entre ellos el síndico José Enrique Sued, y otros funcionarios municipales además de personalidades santiagueras y de gente del pueblo, disfrutaron a plenitud. La tarde se volvió propicia para convertir la actividad en un homenaje sincero, el cual estuvo cargado de emociones, para uno de los personajes folclóricos que como el Monumento a los Héroes de la Restauración, identifican a este Primer Santiago de América: La marchanta.
“Ellas son símbolos de nuestra ciudad como lo fue, en el pasado, nuestra aguerrida e inolvidable Juana Saltitopa, por lo que hoy le hacemos este justo y oportuno reconocimiento”, proclamó el síndico Sued con palabras emocionadas.
El alcalde estuvo rodeado, durante todo el desarrollo de la actividad, de marchantas que acudieron con “sus trajes” y con sus burros, tal y como se desplazan diariamente por las calles, desde las primeras horas de la mañana, ofertando sus productos alimenticios.
Sued dijo que reconocía el trabajo de estas abnegadas mujeres y que por lo tanto, desde el primer momento en que el ingeniero Mauricio Estrella le planteó la construcción de esta obra, sin pensarlo dos veces dio el visto bueno.
“Pero es que, ante las marchantas, debemos todos y todas inclinarnos reverentemente”, sostuvo el síndico en su intervención, en la que pidio a Dios que bendiga e ilumine a estas esforzadas mujeres para que sigan con su altruista labor en barrios y campos de Santiago.
LA CEREMONIA
El Himno Nacional, que fue interpretado por la Banda Municipal de Música que dirige el maestro Víctor Batista, marcó el inicio de la ceremonia, que prosiguió con la bendición a cargo del diácono Alejandro Díaz.
A continuación, el autor de la escultura colocada en el centro de la Plaza, el artista plástico Dionisio Peralta, ofreció algunas pinceladas técnicas sobre el diseño artístico de la obra, mientras que, a nombre de las marchantas, Yoselín Vásquez expresó las palabras de gratitud.
Luego intervino el síndico Sued. La ceremonia incluyó la declamación del poema “Los pregones de Santiago”, a cargo de Rosmery Lora, y la décima “El valor de la marchanta” por Sarah Nolasco.
La parte más emotiva fue el develizamiento de la escultura, lo que hicieron el síndico Sued, el diseñador de la misma Dionisio Peralta y representantes de las marchantas.
Sued pidió que también participarán del develizamiento el ideólogo de la obra Mauricio Estrella y Charo Domínguez, esta última responsable del cuidado de la Plaza de manera espontánea y sin recibir absolutamente ningún pago por su trabajo.
El Himno Nacional sirvió como colofón a la actividad en lo que respecta a la parte protocolar, porque luego las marchantas aprovecharon para posar ante los fotógrafos y camarógrafos de prensa, mientras que la Banda Municipal de Música alegraba el ambiente con temas musicales populares, en especial merengues.
