¿Descalificando por temor?

Lo último es que Miguel Vargas Maldonado gasta mucho dinero en publicidad y Relaciones Públicas, algo que al parecer de Doña.Milagros Ortiz Bosch lo descalifica ante los perredeístas y el país para dirigir los destinos nacionales. Una encuesta, realizada por el más importante y antiguo diario nacional, ha sido objeto de comen-tarios desagradables, llegando algunos desaprensivos a decir que la misma fué dirigida para benefi-ciar al Pre-candidato Vargas Maldonado, y cuando se llega a ese irrespeto se sabe por donde tran-sitan los que están en la acera de enfrente del mencionado pre-candidato.
No han valido la firma, que parece no fué rubricada por ella y sus gentes, de un pacto de no agre-sión para que la convención de Enero siete pase si problemas en un partido que no puede darse el lujo de tener otra discusión que pueda conllevar la división.
Detrás, o al lado de Doña.Milagros hay gentes que no acaban de admitir que no han podido colo-carse en el afecto de las bases del PRD apesar de haber sido altos funcionarios de los gobiernos blancos, de sus años en el partido, y de su desmedido afán de ser candidatos presidenciales y hasta vicepresidenciales cuando anunciaron que nunca lo serian.
Lo que les ha dolido a esos señores, y ha sido el grito de mala fé en boca de la pre-candidata es la demostración de apoyo de periodistas y medios de comunicación que se dió en un encuentro do-nde a invitación de Miguel Vargas participaron la mayoria de los periodistas, incluso de parcelas del gobierno, recordando los viejos tiempos en que el PRD era el mimado de los medios de comunica-ción y de los periodistas en particular.
Asi se dan golpes bajos, innecesarios enfrentamientos, insultos gratuitos, demasiados obvios para que el pueblo no los pueda entender en toda su mala fé y magnitud.
Es doloroso que Doña.Milagros que sabe de publicidad y Relaciones Públicas quiera presentar a su oponente como un derrochador de dinero en ese campo, cuando ella sabe el costo real de las inversiones de Vargas Maldonado, y de lo pobre que aparece ante la que gasta hoy el gobierno, y gastó Hipólito Mejia, su Presidente cuando ella era la segunda abordo, con la diferencia de que la de hoy y la de ayer salió de los dineros del pueblo, y ella fué parte activa de ella, y de la bagabun-deria de una reelección apoyada por ella y muchos de sus aliados de hoy, en busca de mantener en el poder a un hombre de pantalones pesados, como dijera en muchas ocasiones la fina y que-rida damza.