Somos muchos los que tenemos la impresión de que la Secretaria de Medio Ambiente no trabaja, o trabaja poco porque son muchas las cosas que uno ve, y sabe en las que tiene que partcipar esa dependencia oficial, y nada hace la misma por evitar o resolver males ambientales, instalaciones perjudiciales para los seres humanos, en una interminable lista de males que parece no son conoci-dos ni por el Secretario de la Cartera de medio ambiente, ni por funcionario alguno de la misma. En Uveral, Licey al Medio, muy cerca del areopuerto del Cibao existen granjas de cerdos, siete en particular, que son propiedad de personas con extensas cantidades de tierra en otros lugares, y que han sido emplazadas por la comunidad y organismo del estado para que sean removidas del sitio, pues afectan considerablemente a los habitantes del lugar, y al mismo aeropuerto, sin que nadie, y menos que nadie Medio Ambiente haga nada por solucionar ese mal.
Andrés Vanderhost Director del Departamento Aeroportuario ha solicitado en reiteradas ocasiones el desplazamiento de dichas granjas en virtud de que contaminan el ambiente, perjudican la termi-nal del Cibao, y en sentido general ofrecen un feo y desgardable espectáculo precisamente en un lugar que debe estar embellecido y limpio de cualquier tipo de contaminación.
Pero esas granjas, de nuevo decimos, siete en total, son lesivas para los seres humanos, le roban y le irrespetan el derecho a respirar un aire no contaminado, en un sitio donde por la ubicación de un aeropuerto está no solamente a la vista y a la respiración de los dominicanos, sino de muchos turistas que nos visitan por esa terminal aerea, lo que desdice mucho del país como nación civiliza-da que preserva su ambiente, y garantiza por medio de una Secretaria de Estado que el mismo no solamente sea respirable, sino fuente de salud, y no de enfermedades como es el caso de las gra-njas porcinas que nos ocupa.
Es hora de que Medio Ambiente tome cartas en el asunto, y no le dé más larga al asunto, ya que puede seguir permitiendo que un mal ambiental siga dañando la salud de los habitantes de Licey al Medio, de los usuarios y trabajadores del Aeropuerto, y se preste a sospecha de que algo no anda del todo bien en esa institución en el sentido de que su apatia para resolver el problema se presta a todo tipo de conjeturas, no precisamente buenas ni para Max Puig, Secretario de Medio Ambien te ni para todos los funcionarios de esa cartera.