SANTO DOMINGO.-La secretaria de Educación, Alejandrina Germán, consideró este jueves que las naciones de América Latina están frente a una realidad que representa avances y desafíos, pero a la vez el compromiso a seguir multiplicando esfuerzos por construir una sociedad solidaria, humana y equitativa que demanda la Región en la actual coyuntura que vive la humanidad. En el caso de la República Dominicana, dijo que todos los sectores de la vida nacional están comprometidos con el logro de ese nivel de la educación deseada en la actual coyuntura.
La titular de Educación habló en esos términos al dictar una conferencia ante
ministros y responsables de educación de Centroamérica que participan en el Seminario Internacional relativo a "Sistemas Nacionales de Evaluación", el cual procura delinear un conjunto de acciones en las áreas de la evaluación y la investigación
educativa.
Dijo que como resultado de los cambios, se necesita una mayor conciencia colectiva sobre la necesidad de trabajar en torno a agendas concertadas.
Asimismo, consideró que debe reconocerse que en muchos países se han hecho intentos por mejorar las capacidades de gestión de las escuelas, como es el caso de la República Dominicana, que puso en marcha un nuevo Modelo de Gestión de Centros Educativos.
En ese contexto, dijo que a pesar de los avances, en la vida cotidiana de las escuelas todavía se enfrentan a diversas dificultades que en ocasiones hacen más difícil y lento el proceso de transformación de las realidades educativas de cada país.
Germán resaltó que hoy más que nunca, los sistemas educativos se ven compelidos a alcanzar niveles significativos de calidad y equidad, toda vez que estamos viviendo en un mundo complejo y competitivo donde las grandes mayorías nacionales ven excluidas de los servicios básicos, incluyendo la educación.
"La pobreza generalizada en América Latina, y de manera particular en los países presentes en este seminario, es producto de la desigualdad social y la exclusión, que históricamente se han ido acumulando, y la cual atenta contra la vida misma en todas sus dimensiones, y de manera particular en las dimensiones humanas y ecológica, destacó.
A su juicio, hace falta una educación que desentrañe, que extraiga de la profundidad de la conciencia humana de todos y todas, la actitud y el comportamiento solidario, justo, amoroso, sensible ante la realidad humana; comprometido con el bienestar personal, social y colectivo.