El desprendimiento en la fase de vuelo crucero del empenaje del helicóptero matrícula 803-CTR44 fue la principal causa del accidente en el que cuatro personas murieron el pasado miércoles. Los datos preliminares fueron ofrecidos por la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
El vocero de la institución, Ángel de la Rosa, sostuvo que de acuerdo a los informes de los técnicos, la aeronave fue encontrada a 200 pies antes de la zona de impacto del accidente, en el que viajaban el inversionista hotelero Hawer Bret, de nacionalidad sudafricana; Delio Luis González, de nacionalidad cubana; el capitán Kevelier Matos y Matos, licencia 648PC y el copiloto Ramón Rosario Pimentel, dominicanos.
“Estos hechos también lo confirman algunos testigos, quienes aseguran que el aparato, después de perder algunas de sus partes en pleno vuelo, asumió una actitud de giros descontrolados hasta precipitarse”, declaró de la Rosa.
Desde que se conociera la noticia de la tragedia, el director general de Aeronáutica Civil, licenciado Norge Botello, instruyó a los miembros de la Junta Investigadora de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil a que se trasladaran al lugar donde se precipitó el helicóptero.
La aeronave en la que viajaban las víctimas, propiedad de la compañía Helicópteros Dominicanos S. A. HELIDOSA, salió desde Playa Grande con destino al Aeropuerto Internacional General Gregorio Luperón, en Puerto Plata, estrellándose después en el proyecto Mano Negra, en la Comunidad de Bombita.