SANTIAGO.- La secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales otorgó un plazo de 30 días a los propietarios de las 200 granjas ubicadas en Licey al Medio, a fin establezcan lagunas de contención y así evitar que sus desechos sigan contaminando los ríos y arroyos de allí. La información en tal sentido la ofreció el doctor Max Puig, titular de esa institución, quien definió la medida como “de emergencia”, admitiendo que la misma no va a resolver el problema, sino a paliarlo.
Informó que recientemente se produjo una reunión en aquel municipio, encabezada por Zoila González de Gutiérrez, subsecretaria de Gestión Ambiental y Antonio Camilo, subsecretario de Agricultura, así como representantes del Ayuntamiento y de la Dirección General de Ganadería, a la que asistieron dirigentes de las asociaciones de porcicultores del lugar, donde se determinó dicho plazo perentorio.
Explicó Puig que los técnicos de la secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales recomendaron a los propietarios de las 200 granjas de cerdos que ingresen al sistema de evaluación ambiental, que busquen sus permisos “porque ninguna tiene autorización para funcionar, pero no podemos cerrarlas de golpe y porrazo”.
“Vamos a asesorar a todos los productores porcinos de Licey, para que ingresen al sistema y así produzcan de forma amigable con la naturaleza y no continúen contaminando el entorno, en cuya tarea están dispuestos a trabajar nuestros técnicos”, puntualizó.
En torno al cierre que decretó el pasado lunes de las empresas Uveral y Don Lindo, Puig, admitió que las mismas no pueden ser clausuradas de un día para otro “porque, si las cerramos hoy, quién va llevar comidas a esos cerdos mañana, lo que hay que entenderlo desde un punto de vista racional”.
Dijo que, en esos casos se ha establecido un cronograma de cierre para que, lo que se vaya a hacer, se haga bien hecho, con todas las de la ley y que, luego de aquella reunión, los equipos técnicos de la secretaría de Medio Ambiente han estado trabajando en la zona.
Consideró Puig que la dificultad para resolver la contaminación en Licey es compleja “porque mientras allí residen 30 mil personas, en todas las granjas hay 200 mil cerdos, lo que se agrava con el hecho de que el pueblo no cuenta con alcantarillado sanitario, por lo que, por la misma localidad, circulan desechos sólidos humanos, animales y aguas, lo que plantea un problema muy serio, desde el punto de vista de la salud pública”.