Fuera de coro, ¿qué ha hecho el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana en estos dos años? Levantemos la cabeza hacia el cielo -no importa que el cielo sea raso- y pensemos durante un instante en las obras del gobierno: pasaron 5 minutos. Le dimos vueltas a la cabeza pensando en las obras del gobierno. Y no encontramos prácticamente nada.
El tiempo siguió volando. La imaginación cobró alas. Pasaron 10, 15, 20 minutos, media hora. Una hora… ¡Chanfle! ¡Y nada!
No puede ser. A ver: en materia de agua potable, energía eléctrica, transporte público, vivienda, salud, educación. ¿Qué cosa ha hecho en dos años el gobierno en esas áreas fundamentales?
Volvamos al ejercicio de pensar en silencio o en voz alta, ¿qué carajo importa? A ver, a ver, a ver… Otra vez el tiempo es el mejor aliado. La cabeza vuelve a darnos vuelas, 10, 15, 20 minutos, media hora, una hora… ¡Nada! ¡Recontrachanfle!
No es posible. De verdad que no. Pero es posible que en otros renglones el gobierno haya sido exitoso, que haya hecho muchas cosas buenas y positivas. Hasta es probable que mis prejuicios no me permitan ver los árboles que están detrás del bosque.
El Metro. Si, el Metro. ¿Cómo no lo pensé antes? Pero sucede que el Metro no está terminado. Apenas comienza y precisará de varías gestiones. Y no resuelve el problema del transporte de pasajeros. Y le falta mucho tiempo y muchos millones. No, el Metro todavía puede ser exhibido como una de campaña.
Sigamos buscando. A ver, a ver, a ver. La seguridad ciudadana que el presidente de la República dijo en el año 2004, al asumir el mando, que en enero del 2005 estaría resuelto. No está resuelto. Qué lástima. Al contrario, ahora si es verdad que nadie está seguro en ningún lugar, lo que ha obligado al gobierno a imponer un estado de sitio a partir de las 12 de la noche. Los atracos, robos, asaltos, secuestros y crímenes están a la orden del día, como Pacheco, 24 horas.
En materia de narcotráfico las cosas llegan al nivel de escándalo. Según los gringos las, avionetas con drogas aterrizan en cualquier autopista. La frontera continúa siendo usada para el tráfico y el contrabando, tal vez como nunca antes.
La presidenta del Consejo Nacional de Drogas asegura -de algún modo lo sabe- que en el país existen 120 mil puntos de drogas. Sin embargo, ningún medio de comunicación ha informado sobre redadas y apresamiento de presuntos narcotraficantes en acciones conjuntas de la Marina, el Ejército, la Fuerza Aérea, la Policía y la DEA para cerrar esos 120 mil puntos de tráfico y venta de drogas.
No seamos negativos. Sigamos buscando un punto bueno, positivo, que explique el triunfo electoral del PLD en las elecciones pasadas y la reelección del presidente Fernández. A ver, a ver, a ver… La energía eléctrica no puede ser, porque la tarifa no ha dejado de subir y los apagones son mayores y más prolongados que hace dos años.
¿Qué otro punto puede ser bueno? A ver, a ver, a ver… El precio de los combustibles. Por favor, que nadie toque esa tecla. Ese es un negocio del gobierno de Venezuela con algunos de los más influyentes funcionarios de aquí. Un galón de gasolina costaba dos dólares en el gobierno del maldito PPH, y casi matan al presidente Mejía. Ahora cuesta más de 5 dólares. ¡Y nadie dice nada! El tema de los carburantes no puede ser tomado como punto positivo del gobierno. Busquemos otro… A ver, a ver, a ver… La salud pública. No, por favor, la salud no. El mayor logro del gobierno en materia de salud pública en dos años es la donación de 25 millones de dólares a los millonarios de Santiago para terminarle un hospital. Mejor no hablemos de política de salud, ni de seguridad social.
Viviendas. ¡Diablo, sí, viviendas! ¿Quién dijo viviendas? ¿Las que se construyen en la avenida Luperón para ser entregadas a los funcionarios y dirigentes del partido, como se hizo en el primer gobierno del presidente Fernández?
Al cumplir dos años, el gobierno del PPH ya tenía miles de viviendas terminadas y un plan de soluciones habitacionales en todo el territorio nacional. ¿Cuántas viviendas ha terminado este gobierno? Nadie lo sabe con exactitud. Durante su primer mandato el presidente Fernández terminó con menos de 20 mil soluciones habitacionales. Unas 350 mil menos que el gobierno del maldito PPH de Hipólito Mejía. ¡Casi nada!
Hablemos entonces del costo de la vida ¿Del costo de qué? De eso mejor no hablemos.
¿Y del tema de la corrupción, qué? Ese es un tema prohibido. Si hablamos de ese tema se derrumba el Palacio Nacional con los contratos grado a grado, con la aprobación de isla mágica, los préstamos internacionales, la entrega a particulares del patrimonio de la nación…, aprobados por el Congreso del maldito PPH con el apoyo del presidente de la República que los envía.
¿Qué ha hecho el gobierno en dos años? A ver, a ver, a ver… El tiempo, el implacable, el que siempre una huella nos deja… como dice Pablito Milanés, sigue su curso. No se detiene… ¡Eureka! Encontré algo. A ver, a ver, a ver. Sí, El crecimiento económico que este año será, según las autoridades, de un diez por ciento. ¿Pero cómo es posible con tanto desempleo y tanta miseria acumulada? Sencillo. Más de 3 millones de ciudadanos se alimentan de celulares que cambian todos los días por otro nuevo para reponer sus energías y mantenerse vivos, en este gobierno virtual.