LONDRES. El miedo a vuelto a apoderarse de los pasajeros de aviones tras el descubrimiento de un supuesto plan de terroristas con el propósito de tumar seis aviones que saldrían de esta ciudad hacia Estados Unidos. Los reportes de las diversas agencias de prensa indican que los pasajeros han sido sorprendidos con estrictas medidas y restricciones severas para sus paquetes. La situación se ha extendido hacia los aeropuertos de Estados Unidos y otrras naciones de Europa.
La emisora BBC, que cita fuentes en los órganos policiales, comenta que las principales figuras entre los arrestados son de origen británico, aunque oficialmente nadie lo confirma, reporta la agencia rusa RIA Novosti.
Representantes de la policía metropolitana han comentado que las unidades antiterroristas efectuaron anoche registros en Londres y en el condado de West Midlands y que la operación culminó con el arresto de 21 personas.
Entre las 21 personas detenidas por sospecha de estar vinculadas al complot terrorista predominan ciudadanos de Gran Bretaña, comunica la BBC.
"Estamos convencidos de que hemos logrado abortar el plan que tenían los terroristas para provocar numerosas víctimas y destrucciones", declaró el jefe adjunto de Scotland Yard, Paul Stephenson.
En tanto que la agencia de prensa china Xinhua ha informado que los terroristas querían detonar bombas en seis aviones que iban a despegar de Londres, Glasgow y Manchester, dijo la Policía, que detuvo por su presunta implicación en el plan a 21 sospechosos en la capital, sus alrededores y la ciudad de Birmingham.
Todos ellos eran musulmanes y ciudadanos británicos, según Sky TV.
Reid informó por la mañana que la Policía y los servicios de inteligencia del MI5 habían logrado desbaratar el intento de atentado que se proponía detonar bombas escondidas en el equipaje de mano de vuelos que iban a salir por la tarde de Gran Bretaña hacia Estados Unidos.
En respuesta a ello, Reino Unido ha elevado a "crítico" su nivel de alerta de seguridad, medida "prudente" para Reid.
Se trata del mayor nivel de alerta de los cinco que comprende la clasificación oficial del sistema que se emplea en este país.
Estados Unidos también ha elevado su nivel de alerta a "Rojo", el máximo posible.
El ministro de Transporte, Douglas Alexander, dijo posteriormente que todos los aeropuertos británicos y aerolíneas han recibido órdenes de poner en práctica el dispositivo de máxima seguridad.
Las medidas de excepción exigen que nigún equipaje de mano pueda ser llevado dentro de la cabina, excepto recetas de medicinas y artículos para niños.
De esta forma, British Airways ya ha avisado a sus pasajeros que los pasaportes deben estar guardados en carpetas transparentes y hay que facturar hasta los estuches de gafas.
Están excluidos también los ordenadores portátiles y otros aparatos electrónicos.
Tampoco podrá introducirse comida ni bebida, habituales en las compañías de bajo coste que no ofrecen almuerzo a sus clientes.
Acto seguido, el mayor aeropuerto londinense de Heathrow canceló todos los vuelos entrantes, a lo que respondieron la mayoría de aerolíneas europeas con la suspensión de sus vuelos al Reino Unido.
La francesa Air France, la holandesa KLM, la española Iberia y las alemanas Lufthansa y Air Berlin ya han anunciado la cancelación de sus vuelos con destino a Heathrow, e igualmente sucederá con los trayectos que se dirijan a Londres desde el aeropuerto internacional Ben Gurion en Tel Aviv, Israel.
Desde Downing street se ha informado de que el primer ministro británico, Tony Blair, actualmente de vacaciones en el Caribe, está en permanente contacto con las fuerzas antiterroristas británicas.
La operación en marcha tiene todo el apoyo del jefe del Gobierno, dijo su oficina.
Blair también ha informado al presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Fin
