DAKOTA DEL NORTE, EE.UU.-Las autoridades norteamericanas descubrieron recientemente una red de tráfico humano, que mentenía trabajando en condiciones de esclavos a mas de 6,000 hispanos en restaurantes de comida asiática. El caso de tráfico humano comenzó con dos mexicanos saliendo de un restaurante y llevó a las autoridades a descubrir a miles de indocumentados hispanos empleados en locales de comida asiática a lo largo del centro de Estados Unidos, informó un fiscal.
"Todo el caso comenzó con dos mexicanos que salían de un restaurante en Grand Forks, del que quizás habían sido despedidos, y fueron encontrados caminando fuera de la ciudad durante una tormenta", declaró Nick Chase, asistente del fiscal.
Ello sucedió en agosto del 2004, cuando los dos mexicanos le informaron a agentes de aduana e inmigración que habían estado trabajando más de 70 horas a la semana por menos de dós dólares por hora en Buffet House, un restaurante chino ubicado en Grand Forks. Ambos habían estado viviendo junto a otros ocho compañeros de trabajo en un pequeño apartamento ubicado cerca del local.
El caso permitió a las autoridades federales descubrir una red de tráfico humano, que del 2000 a principios del 2005 había puesto a trabajar a 6.000 indocumentados en restaurantes de Dakota del Norte, Minnesota y otros estados del país.
Ya Cao, de McKinney, Texas, fue sentenciada el miércoles en la ciudad de Fargo a 21 meses de prisión por su participación en la red. Ella es una de las ocho personas que integraban la conexión de contrabando y esclavitud, informó Chase, quien detalló que todos los trabajadores eran inmigrantes ilegales de origen hispano.
En la sentencia a Cao, el juez de distrito Ralph Erickson describió a la red como una "conspiración especialmente destructiva" que equivalía a una forma de esclavitud moderna y trataba a los inmigrantes ilegales "como animales".
El abogado defensor, Lee Finstad, solicitó una rebaja en la pena alegando que Cao no tenía antecedentes delictivos y había cooperado con las autoridades.
Shan Wei Yu, también de McKinney, fue condenado por Erikson en diciembre a nueve años de prisión. Según Finstad, a través de su agencia de empleos Yu se aprovechó de Cao, quien viajó de China a Estados Unidos buscando asilo político.
Seis de los indocumentados hallados trabajando en Buffet House fueron deportados. Varios de ellos cooperaron con los investigadores.
Los dueños del local de comida, Yun Di Lu y Hong Peng, fueron sentenciados el año pasado a cuatro meses de prisión. Peng fue deportado a China y Lu todavía está solicitando asilo en Estados Unidos. Durante el proceso el restaurante fue clausurado, y luego abrió con nuevos dueños.
Según la investigación, Lu y Peng pagaban a la red 450 dólares para obtener un empleado barato, probablemente traído de Texas o California. La agencia de empleos de Yu surtía a varios restaurantes asiáticos a lo largo de la región central de Estados Unidos.
De preferencia, los dueños del restaurante solicitaban empleados de baja estatura y que no hablaran inglés, para controlarlos con mayor facilidad, apuntó Chase, quien dijo desconocer el destino de los más de 6.000 indocumentados colocados por la red en los últimos cinco años.
"Era un caso de oferta y demanda en el nivel más siniestro", comentó Chase.