El cardenal de Nicaragua está de visita en la República Dominicana. Al ser entrevistado por la televisión expresó lo siguiente:
“es una injusticia poner a competir países y empresas con desarrollo desigual. Esta palabra tiene mucho significado, pues habla de enfrentar a ricos y pobres. Una vaca en Europa recibe 2 dólares de subsidio por día y en Japón 7 dólares; es decir, en Europa y Japón las vacas tienen mejores ingresos que 1600 millones de personas en el mundo, que viven con 1 dólar por día para cubrir sus necesidades.”
El cardenal dominicano no habla de pobreza o desigualdades económicas sociales. Para él el mundo anda bien, anda como debiera.
Nunca se ha referido al estudio que presentó, hace un año, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo-PNUD-, donde establece que 54 de cada 100 dominicanos tienen ingreso de 1 dólar por día, equivalentes a 33 pesos para satisfacer necesidades.
No habla de la corrupción gubernamental, no se refiere a la responsabilidad penal y civil de los que desfalcaron Baninter en perjuicio de sus ahorrantes y el estado, excepto para alabarlos. Se recordará que el cardenal estuvo entre quienes visitaron en Najayo al “pobre” y buen muchacho, Ramoncito, para externarle apoyo “espiritual y solidaridad moral”.
Él solo habla para atacar a los grupos populares que reclaman una justa distribución de las riquezas que produce toda la sociedad o califica de “chusma” a los residentes de los barrios cuando escenifican protestas en demanda de mejorías sectoriales.
Él solo habla para atacar al PRD, a los grupos de izquierda y a toda expresión política que cuestiona el sistema de privilegios y desigualdades que impugna el cardenal de Nicaragua.
Èl solo habla para defender al PLD y todo lo que represente reacción política.
Cuando fue necesario elegir Papa por la iglesia católica en Roma, se publicó un lista de los posibles sustitutos de Juan Pablo II; entre ellos figuraron los cardenales de Nicaragua y RD. Los medios de comunicación nacionales hicieron mucha alharaca sobre las “posibilidades” y “capacidades” del postulante dominicano.
Ahora que conozco a este verdadero pastor, discípulo autentico de Pedro, no me queda dudas, que de haberse electo a un latinoamericano, hubiese sido este hombre, esencialmente por cuatro aptitudes: humildad, humanismo, respeto a los demás y decencia; idoneidades de que lamentablemente, el nuestro carece.
Bien llegado a RD padre Maradiaga y que dios le bendiga.