Hace tiempo que veniamos vaticinando que a lo interno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), antes de la alianza, las cosas no marchaban del todo bien. LA INCREIBLE SITUACIÓN DEL PRD.
POR GERMAN MARTINEZ.
Las nuevas autoridades electas comenzaron a golpear, y actuar de manera prepotente en razón de que siempre tienen a flor de labios el hecho de que ellos fueron los que ganaron.
Es cierto que dentro del partido blanco, anteriores lideres de importancia, con un futuro más o menos asegurado y cierto liderazgo, fueron aniquilados por Hipólito Mejia y sus gentes.
Pero en forma alguna eso significa que deben ser tratados con la punta de los pies.
Por otro lado esa presencia casi vital del Ex-presidente de la República, y sus adláteres, confirma ban al país y a las bases del partido el nuevo reparto de los cargos, ahora entre tres para buscar si-no neutralizar a Vargas Maldonado, por lo menos hacerle más difícil su carrera por la candidatura presidencial.
Con todo y eso, aspira Ramón Alburqueque a sabiendas de que se lo prohiben los estutos, y aspira a volver Hipólito tras una eventual reforma constitucional que es parte del llamado acuerdo de nación que firmaron con las gentes del Partido Reformista.
Otra de las metidas de pata fué permitir que dirigentes altos y medios fueran a convenciones para luego despojarlos de las que ganaron aduciendo que las necesitan para poder cumplir con las alianzas, cuando era preferible poner en convenciones solamente determinada cantidad de posi-ciones, y no hubiera el problema que hay ahora, y que no tiende a resolverse sino agravarse.
Habria que terminar con la frase que escuché a un dirigente del partido, con el dolor reflejado en la cara, y es la siguiente: "nunca antes habia existido en el PRD una dirección más mediocre, y nada me ha pesado más que haber apoyado a estos dos".
Una conclusión que anda de boca en boca, luego hablaremos de las frutraciones y el doloroso pasar de muchos miembros del PRD.