Nadie puede negarle a José Antonio Najri su hombria de bien, su honestidad, su desinteres en participar en politica.
Como nadie le puede negar su afecto y su amistad con el fallecido lider del PRD, que fué quién le llevó a las filas del partido blanco.
Senador de la República, Najri solamente se ha perdido en política en que se aisla, y es más fácil hablar con el Presidente de la República que con el dirigente.
Najri no pasa, ni ahora ni antes, porque precisamente esos a los que el ha acusado de cogerese el PRD son precisamente los que están llevando al partido a que muchos no quieran ya trato con gentes mentirosas, con gentes de dos caras, con dirigentes que no cogen un teléfono y que están tramando la forma de cogerse definitivamente un partido que basta otra división para que se vaya a casa de la que ustedes saben.
Pero quedan dirigentes como Najri, como Miguel Vargas, esperanza arriba y espera-nza abajo para frenar precisamente a esa gavilla que quiere alzarse con el PRD.
No hay agenda, no hay país, es un reparto ahora para ver como se cuelan después, es ambición de dinero, no hay lucha para binestar de los desposeidos.
Son, realmente, grupos, muy malos, sumamente funestos para el partido y para el país.
Pero Najri no estaria solo si asumiera su condición de lider, de hombre de trabajo, dueño de una fortuna sin manchas, honesto y trabajador, eficiente y dedicado, y lo que es su mejor aval de la escuela de Peña.
!Adelante José Antonio tus amigos desde la distancia te saludamos y apoyamos.