MOSCU. – El techo de un gran mercado moscovita se derrumbó hoy bajo el peso de la nieve, matando a 49 personas y posiblemente dejando atrapadas a decenas bajo los escombros.
El derrumbe del techo cóncavo y cubierto de nieve además obligó a los rescatistas a remover planchas de hormigón y vigas de acero en busca de posibles sobrevivientes.
Un incendio estalló en el borde del lugar del derrumbe a media tarde, alzando nubes de humo acre. El vocero del Ministerio de Situaciones de Emergencia, Viktor Beltsov, dijo que una chispa de una sierra eléctrica encendió un bote de pintura, y que el incendio no ponía en peligro a nadie que estuviera atrapado entre los escombros.
"No hay nadie allí", dijo acerca del lugar del incendio.
Los rescatistas usaban cortafierros y elevadores hidráulicos para alzar enormes trozos de acero y concreto. Con picos, abrían huecos y se arrodillaban para preguntar a gritos si había sobrevivientes abajo.
El alcalde Yuri Luzhkov, que supervisaba las tareas del rescate en el lugar, descartó que se tratara de un acto terrorista. "Las probabilidades de un acto terrorista se pueden descartar en un 90 por ciento", dijo a la prensa. "Fue un accidente técnico".
Luzhkov dijo que para la tarde se había confirmado que 49 personas perdieron la vida y que los heridos eran 27, incluidos dos rescatistas.
Para ayudar a un hombre atrapado bajo una plancha de hormigón, cuya mano era visible, los médicos le suministraron analgésicos por vía endovenosa. Los rescatistas inyectaban aire tibio bajo los escombros para mantener con vida a las víctimas en temperaturas cercanas a cero.
Sobrevivientes atrapados llamaban a sus parientes por medio de teléfonos celulares para ayudar a los rescatistas a ubicarlos, dijo Yuri Akimov, subjefe de la oficina de Moscú del Ministerio de Situaciones de Emergencia.
Las víctimas eran empleados municipales y del mercado, y Luzhkov dijo que ninguno de los muertos era moscovita. Los empleados en los mercados de Moscú son inmigrantes de ex repúblicas soviéticas del Cáucaso y Asia central. La prensa rusa informó que algunos vivían en el sótano del mercado. Muchos inmigrantes tienen dificultades para obtener la autorización policial para vivir en apartamentos.
Perros entrenados buscaban sobrevivientes entre los escombros, dijo Viktor Beltsov, vocero del Ministerio de Situaciones de Emergencia.