SANTO DOMINGO.-Jean Claude Duvalier habría regresado en la madrugada de este lunes a Puerto Príncipe, Haití, y de inmediato se propone reorganizar un grupo político de derecha para controlar esa atribulada nación caribeña, según una información ofrecida en el popular programa radial El Gobierno de la Mañana. Según la versión ofrecida en el programa radial originado en la emisora La Z-101, el ex dictador regresó a su Haití amparado en que las acusaciones en su contra perimieron. Su regreso habría sido en un avión privado que voló desde Costa Sur, Francia a Puerto Príncipe.
Se informó que el ex dictador estaría reunido en la vieja residencia de su padre, Francois Duvalier, quien gobernó esa nación con manos de hierro, poder que luego fue hederado por su hijo.
Una fuente informó a Diario DigitalRD.Com que el Gobierno Dominicano tiene conocimiento de la presencia de Duvalier en Puerto Principe.
En 2005, Duvalier anunció su intención de volver a Haití para postularse a las elecciones presidenciales de 2006, por el partido de la unidad nacional.
Haití vive una grave crisis política, que adicionada a la situación económica y social ha convertido a esa nación en un país practicamente sin gobierno, donde tropas extranjeras han debido garantizar el orden.
Hijo del dictador François Duvalier, accedió a la presidencia tras la muerte de su padre en 1971. Este mismo año creó el cuerpo de los Leopardos, para contrarrestar el poder autónomo de la fuerza policial del régimen de su predecesor los tontón macoutes, pero con igual misión de mantener el terror entre la población.
Su gobierno, que se caracterizó por luchas intestinas encabezadas por su madre Simone y su hermana Marie-Denise, la postración de la economía haitiana y la brutal represión hacia cualquier tipo de disidencia, cayó el 7 de febrero de 1986, a raíz de la retirada del apoyo militar y económico de EE UU y del golpe militar del jefe del ejército, Henri Namphy.
Tras su derrocamiento, Duvalier y su familia se exiliaron a Francia, cuyo gobierno prontamente le dio a él y su familia. En 1994 tuvo que abandonar su residencia francesa, arruinado por su desenfrenado derroche.
Estudió leyes en la Universidad de Haití. Al terminar su carrera siguió los pasos de su padre y se dedicó a la política, por lo que se dio por llamarlo "Baby Doc".
En 1971, a la edad de 20 años, se convirtió en el jefe de estado más joven del mundo al suceder a su padre a su muerte y asumir la presidencia vitalicia de Haití. Desde su toma de posesión, anunció que seguiría los principios de su antecesor, lo que significaba mantener el régimen dictatorial.
Pese a lo anterior, la comunidad financiera internacional esperaba que la llegada "Baby Doc" al poder propiciara un ambiente favorable para la aplicación de reformas económicas y la tendencia al establecimiento de libertades políticas para los ciudadanos.
El paso del tiempo dejó en claro que las expectativas optimistas sólo habían llegado a eso. Jean Claude Duvalier no tardó en aplicar una política de violación sistemática de los derechos humanos y Estados Unidos, en consecuencia, en 1981 suspendió todo tipo de ayuda a su gobierno.
El 7 de febrero de 1986, Jean Claude Duvalier salía al exilio luego de un golpe de estado que puso fin a su presidencia vitalicia heredada de su padre. De esta manera, acababan para Haití quince años de su gobierno personal y 29 en total bajo al dictadura de los Duvalier.
Aunque ya desde finales de enero portavoces del gobierno norteamericano daban por hecho el derrocamiento del jefe del estado haitiano, los desmentidos y aclaraciones no se hicieron esperar. Lo que parecía evidente a principios de 1986, era que Jean Claude Duvalier no tardaría en caer.
Y todo fue cuestión de días. El caos, la violencia, la intolerancia, la inconformidad y la muerte, estallaron inevitablemente y el siete de febrero el ya expresidente vitalicio abandonaba Haití abordo de un avión C-154, perteneciente a las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos.
Junto con su familia, el hombre que durante quince años rigió dictatorialmente los destinos de la isla, fue trasladado inicialmente a la ciudad francesa de Grenoble, donde le fue concedido un asilo temporal de ocho días antes de dirigirse al exilio a la localidad de Saint Vallier de Thiey, en la Costa Azul.
